Don't hurt [Capitulo 2]

-SeungRissi.... Despierta...

Estremeciéndose, el menor abrió los ojos

-¿Ya es mañana?- JiYong sonrió

-Son las 10 con 30... Lamento haber tardado en llegar, pero tenemos que ducharte.

SeungRi renegó, escondiendo su rostro bajo la manta

-¡Quiero dormir!

Las manos del mayor se adentraron por la manta hasta llegar al estómago de SeungRi, aferrándose a este con el debido cuidado para no lastimarle.

-Si no te levantas ahora... ¡El monstro te atacará!

-¡No! ¡Basta!

Clamaba SeungRi iniciada la batalla de "cosquillas". El menor forcejaba para alejar a JiYong, quien disfrutaba el pasear sus dedos a lo largo del abdomen de SeungRi. Una, dos, tres veces y en aumento, sus dedos palpaban la perfecta textura de ese cuerpo.

-¿Vas a ducharte?

-¡Si, oppa! ¡Haré lo que tú quieras!

Victorioso, JiYong deposito un pequeño beso en los labios del pelinegro, para posteriormente cargarlo en su espalda directo al cuarto de baño.

~~~

SeungRi alzaba sus manos, provocando que el agua saltara fuera de la tina.

-¡Bam!¡Spash!

-Tranquilo, pequeño

-Por culpa de oppa tuve que despertarme, ahora tengo muchas energías

Los pucheros de SeungRi eran algo por lo que JiYong pagaría por ver; simplemente la acción más tierna, dulce y encantadora. Además, a JiYong le excitaba bastante.

-Ven, ya es hora de que salgas o te arrugarás

-¡No quiero!

JiYong, fingiendo enfado y resignación, se cruzó de brazos para sentenciar al menor con aquellos ojos y perfectas facciones.

-Te compré algo, ¿no quieres verlo?

Los ojos de SeungRi literalmente brillaron. Amaba los regalos, y sabía que JiYong no se rebajaría a darle cosas sencillas ni mucho menos baratas.

-¿Qué es, oppa?

-Cierra los ojos.

Le obedeció, extendiendo sus manos al instante.

-En cuanto lo vi, tu rostro apareció en mi cabeza -JiYong mostró un peluche de panda de tamaño medio, y que aunque fuese sencillo, no lucía nada barato -Te secare y podrás jugar con él, ¿entendido?

SeungRi asintió, acatando las instrucciones del mayor con gusto.

~~~

-¡Oppa! ¿Puede dormir con nosotros?

SeungRi se encontraba sentado en el piso del cuarto de baño, usando únicamente el pantalón de su pijama, puesto que JiYong no había terminado de masajear sus hombros para relajarlo; El menor jugaba pacíficamente con su nuevo peluche, ignorando las atrocidades que rondaban por la mente de Ji.

-No lo creo, pequeño… Hoy no vamos a dormir…

-¿Por qué?- JiYong mordió su labio inferior, “saboreando” a SeungRi con la mirada

-Porque eres lo más importante en este mundo... Mi mundo -Rodea con sus brazos el cuerpo del pequeño, acercando sus rosados labios a aquella oreja para que pueda escucharle susurrar -Y no dormiré tranquilo sino te siento mío.

Terminada la frase, toma con sus dedos la barbilla del menor, girando levemente su cabeza, para así poder apoderarse de esa piel tan suave, tan inocente y tierna. Tan suya.

Con un rápido movimiento, da un vuelco radical a aquel cuerpo, dejándolo al frente suyo, de pie, y con el pecho al descubierto.

Las mejillas del menor instantáneamente adquirieron un tinte carmesí, acompañado de un temblor en sus labios; SeungRi tenía miedo.

Miedo de sentir como los puños del mayor se impactaran en su delicada piel. Miedo de que el color negro de sus ojeras se transformara en un morado amarillento, y las cicatrices de unas afiladas uñas aparecieran en su espalda.  

Tenía miedo de que JiYong lo lastimara.

"No dormiré tranquilo si no te siento mío"

Aquellas palabras eran con las que SeungRi siempre sufría pesadillas. Aquellas palabras solo eran pronunciadas cuando JiYong se enfadaba y perdía todo rastro de cordura.

-Por favor- Una lagrima se le escapo, recorriendo su mejilla izquierda -Oppa... No me hagas daño... por favor...

Preocupado, pero sin dejar de sonreír, JiYong acarició los cabellos del menor, intentando trasmitir con su mirada que todo iba a estar bien, que por esta ocasión, iba a ser diferente, pues no estaba en posición de arriesgarse a que SeungRi lo odiara.

-Jamás lo haría, pequeño...

Y sin decir más, se apodero de esos inexpertos labios, ya que no importaba cuantas veces se besaran, ni que tantas ocasiones JiYong le instruyera para hacerlo, SeungRi no aprendía. Únicamente se dejaba llevar.

Pegó ambos cuerpos con sus brazos, que se enroscaban en el cuello del menor, para continuar con las caricias, e ir aumentando el ritmo de sus bocas.

-Vamos a la cama.... Será una noche muy larga...

~~~~~~~~~

Con el estómago vacío, y el poder de su desarrollado olfato, SeungRi fue víctima del encantamiento que esa magnífica comida que JiYong estaba preparando causaba.

Agotado, fue arrastrando los pies hasta la cocina; Tenía mucho sueño, pero también el estómago vacío.

Se acercó al mayor con ánimos de preguntarle que estaba preparando, pero JiYong era más rápido, y lo le permitió siquiera abrir su inocente boca.

-Ve al sofá, SeungRi. Aún falta poco para que el desayuno esté listo

Asintió.

De la misma manera que llegó a la cocina, se dirigió al sofá, tumbándose en el con la intención de volver a dormir un poco, pero no pudo; A su mente regresaba la imagen de un JiYong sudado, acariciándole todo el cuerpo mientras lo miraba fijamente de una manera sumamente seductora.

"Cuando oppa me toca de esa manera... Me gusta"

Sus mejillas se pusieron calientes y sumamente rojas. ¿Cómo podía pensar esas cosas? Siempre se preguntaba lo mismo.

-SeungRi, despierta

Un chasquido y aquella voz. Esa profunda y ardiente voz de nuevo, causando un incontrolable cosquilleo en SeungRi. Una sensación única de dudosa procedencia y desconocidas razones.

El menor observo al dueño de esos dedos que le llamaban, deteniendo sus ojos sobre esos labios, apreciándolos como a una invaluable gema.

"Si es verdad lo que oppa dice, y los chicos se besan todo el tiempo... ¿Estará mal si hyung me besa? Después de todo, es normal"

-¡Hey! ¿Acaso eres un zombi?

La risa de SeungHyun trajo de regreso a SeungRi a la realidad. Negó con la cabeza, y posteriormente emitió un largo y sonoro bostezo.

-Tengo sueño...

-Dormirás todo lo que quieras luego de comer algo

JiYong apareció con una bandeja llena de platos de comida, que dejó en las piernas de SeungRi para que este no se tuviera que levantar.

-Llegaste temprano hoy- JiYong miraba a su hyung con una sonrisa sarcástica -Me alegra, hay algo que debes saber

-¿Qué es?

JiYong se puso la chaqueta y camino en dirección a la salida

-Hoy es tu último día con SeungRi.

Y sin más, se fue, dejando perplejo al mayor. ¿Iban a quitarle lo que más le importaba? ¿Acaso JiYong lo había descubierto? No, si fuese así, no se huera ido tan sonriente.

Se detuvo un momento solo para apreciar ese rostro una vez más; Unos ojos que denotaban ternura, y unos labios de los que solo salían palabras inocentes. Más arriba, las bolsas oscuras que lo caracterizaban y le daban un aspecto sumamente encantado, pero, ¿Por qué se veían más grandes? ¿Sería acaso que el pequeño no había dormido bien?

-SeungRi, ¿Qué paso anoche luego de que me fui?

-¿Anoche?- Su expresión se tornó pensativa –Oppa me despertó para darme un baño, y luego…

-¿Luego?

-Hicimos el amor…

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