Don't hurt [Capitulo 3]

Con furia contenida en su boca, mordiendo fuertemente su lengua para no gritar, tomo la muñeca de SeungRi cuidadosamente, jalándolo hacia sí mismo para tenerlo frente a frente

-¿Hyung?- SeungRi se ruborizó inconscientemente

-Necesitaras una chaqueta....

-¿Para qué? No tengo frio...

-Voy a hacer realidad tu sueño...- Seung, pensativo, llevo una de sus manos a la nuca del menor, acariciándole los cabellos -Te sacaré de aquí.

"Te sacaré de aquí" Tan  solo esas palabras fueron suficientes para detener el corazón de SeungRi, y llevarlo a un estado de shock del que no saldría con facilidad.

Clavó su mirada en el suelo, como si ese resplandeciente piso fura a darle las respuestas que buscaba.

"Te sacaré de aquí"

¿El mayor pretendía secuestrarlo? ¿Iba a apártalo de JiYong? O simplemente, ¿Quería mostrarle todo aquello que solo conocía en libros y fotografías?

El menor estaba realmente confundido, emocionado y asustado.

-Mírame, SeungRi- Le tomó por la barbilla –Se cuánto deseas ir afuera, y no quiero que pases el resto de tu vida entre estas paredes, mereces sentir el viento rozar tu cara, y oler el magnífico aroma de los campos floreados

-Pero oppa…- Interrumpió

-Oppa no está aquí ahora... Solo confía en mí

Entrelazó sus dedos con el menor, haciendo que lo siguiera a la habitación.

Una vez dentro, saco del armario prendas adecuadas para lo que su mente había ideado, dándoselas al pequeño y dejándolo a solas para que se cambiara. Seung deseaba admirar ese delicado cuerpo, pero no era el momento, debía contenerse y esperar el momento más oportuno.

-Hy... Hyung

La puerta, abriéndose con cautela, lentamente dio paso a un SeungRi, que pese a esas enormes ojeras, lucía radiante, y emanaba una felicidad indescriptible.

-¿Estás listo?

SeungRi asintió, uniendo su mano con la del mayor que se tendía al frente suyo. Ese era su día especial; El día en que por fin su sueño de ver el mundo ajeno a su apartamento se haría realidad, y nada ni nadie iba a arruinarlo.

La luz emanando del sol obligo a SeungRi a cerrar los ojos de golpe; Era la luz en su cara, acariciándolo directamente y no a través de una sucia ventana, transmitiéndole un calor que no encontraría en ningún otro lugar. SeungHyun le colocó unas gafas oscuras para que continuara sin dificultades; Tanto tiempo metido en ese lugar habían provocado que sus ojos se desacostumbraran a los rayos.

Miró en todas direcciones, ampliando su sonrisa cada vez más; Estaba afuera, a unos pasos de la completa libertad para hacer lo que se le viniera en gana.

Sin pensarlo dos veces, comenzó a tocar cada objeto que encontraba en la calle, desde hidrantes, hasta animales y una que otra goma de mascar tirada en la acera. Estaba tan maravillado que no quería perder detalle de nada.

SeungHyun tan solo lo seguía sin soltar su mano, escuchando las intensas palpitaciones de su corazón por la felicidad que ese mocoso le brindaba.

Visitaron en centro comercial, probaron helados de todos los sabores, compraron ropa para el menor y un par de patines. SeungRi pegaba su nariz al vidrio de cada departamento, deleitándose con cada escenario. Jugaron en las escaleras también, escondiéndose para evitar el reclamo de los guardias de seguridad.

SeungHyun quería mostrarle al menor tantas cosas, que un día no le sería suficiente. Compró un par de patines de la medida de SeungRi; Antes de tener que verlo marcharse en unos brazos que no son los suyos, cumpliría la promesa que tiempo atrás le hizo a ese hombre que lo volvía loco.

"Cuando esto termine, y solo seamos tu y yo, quiero que podamos pasear libremente por el parque tomados de la mano, nos sentaremos bajo un enorme árbol y después de comer, patinaremos juntos, como la gran pareja que somos"

Al llegar, nuevamente SeungRi se echó a correr. El lago, los árboles, las flores, los animales; Todo le parecía absolutamente perfecto.

La sonrisa en su rostro le causaba dolor en las mejillas, ya que no podía controlarla y esta cada vez se hacía más grande

-¡Hyung! ¡Esto es asombroso!

SeungHyun le tomó de las manos, besándolas con delicadeza

-Es casi tan bello como tu sonrisa

SeungRi abrió sus ojos como plato. En su estómago había un extraño dolor, que curiosamente no le molestaba. El mayor lo guio a una sección del parque, dedicada especialmente a aquellas personas que quisieran dar un paseo en bicicleta.

-Por ser un día especial, -Seung apoyó sus manos en los hombros de SeungRi –Te enseñaré 3 cosas de suma importancia.

-¿Qué cosas?- SeungHyun le dio los patines

-Todo a su tiempo, mi pequeño. Ahora póntelos.

Aproximadamente fueron dos horas las que el mayor sujetaba de la cintura a SeungRi para ayudarle con esos aparatos atados a sus pies, pero el menor era torpe y si SeungHyun lo soltaba, de inmediato iba a dar al suelo.

-Suficiente, va a oscurecer pronto

El mayor subió a SeungRi en su espalda, llevándolo así todo el camino hasta su casa.

-Hyung...

-¿Si?

-¿Me lo dirás ya?- Seung sonrió

-¿Recuerdas hace rato cuando tropezaste con aquella roca?

-Mi trasero aún duele

-¿Y te quedaste allí tirado?

-Solo un tonto se quedaría con su trasero sobre el pavimento

-Ahí la tienes, esa es la primer lección; No importa lo dura que sea la caída, siempre puedes levantarte y salir adelante.

-Y puedo seguir divirtiéndome...

SeungHyun no respondió. SeungRi comprendía todo a la perfección. Solo necesitaba que le creyera cuando le diga la gran mentira de JiYong.

Caminaron un largo rato hasta que por fin estuvieron frente a la puerta.

-¿Aquí es dónde hyung vive?

-Puedes vivir conmigo si quieres

SeungRi se sonrojo; A su parecer, el mayor actuaba muy extraño. Le gustaba, y le temía. Giró su rostro para entrar al lugar, y se maravilló. Era todo tan ordenado, tan elegante.

-Sube las escaleras y encontraras el balcón, iré en un momento

Y así lo hizo. El tiempo a solas le permitió pensar en tantas cosas, "Hyung es increíble, ¿Realmente quiere que me quede a su lado?" "Pero, ¿Y oppa? No quiero dejarlo solo, lo quiero tanto..."

-Bébelo

SeungHyun acercó a SeungRi una taza con chocolate caliente, recibiendo un tímido agradecimiento de su parte.

-El cielo es hermoso, me encanta subir aquí y mirar las estrellas

SeungRi levantó su mano, simulando que podía tocar los brillantes astros, pero su extremidad se vio detenida por la del mayor.

-¿Te gustaría tocarlas?- SeungRi afirmó con la cabeza -Entonces te llevaré...

Lo jaló, abrazándolo de la espalda, y uniendo sus labios en un eterno beso no correspondido; SeungRi estaba en shock, ¿Por qué su hyung le hacía eso? ¿Por qué su corazón reaccionaba de esa manera?

-¿Sientes esto?- Postro la cabeza del menor en su pecho, para que sintiera las rápidas palpitaciones de su corazón -Es lo que provocas en mí, y es la segunda lección; No se necesitan alas para sentir que estas en el cielo

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Y bueno, a esto le falta solo un capitulo. Gracias por tomarse la molestia de leer♥

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