Don't hurt [Capítulo 4 FINAL]

                                

-H…hyung…yo… yo… Oppa…

SeungRi temblaba como nunca. La expresión en su rostro, aquella mirada espeluznantemente penetrante, y esas manos sangrado.

Tenía miedo, mucho miedo.

*Flashback*

-¿Sientes esto?- Postro la cabeza del menor en su pecho, para que sintiera las rápidas palpitaciones de su corazón -Es lo que provocas en mí, y es la segunda lección; No se necesitan alas para sentir que estas en el cielo

SeungRi se apartó temblando. En menos de un segundo de sus ojos brotaban cientos de emociones y cuestionamientos interpretados como lágrimas.

-Yo… -SeungHyun clavó su mirada en el piso –Me deje llevar, lo siento

-Llévame a casa

El silencio se hizo presente. Seung pensaba que tal vez la persona que ama lo odiaba, mientras que a SeungRi le preocupaba que JiYong se enterara y dañara a su hyung.

-¡Hyung!

El grito desgarrador de un menor asustado. La mano firme de un hombre cegado por el rencor y los celos, y una bala impregnándose en la pierna de aquel que solo quería una oportunidad de volver a ser amado.

-¿Acaso no lo escuchaste?

JiYong había enloquecido completamente; Al no haber encontrado a SeungRi donde debería de estar, y luego verlo en los brazos de otro, todo rastro de cordura abandonó su cuerpo, dando paso a la locura y el deseo de ver muerto a quien se había llevado a su pequeño.

-Qué demonios… ¿Qué rayos pasa contigo?

Gritó. SeungHyun intentaba detener el flujo sanguíneo con sus manos, retorciéndose por el dolor que su herida le causaba.

-No pasa nada conmigo, no fui yo quien se robó al novio de mi mejor amigo- Levantó el arma nuevamente

Seung abrió los ojos sorprendido. JiYong tenía razón, él era el traidor, pero, ¿acaso planeaba matarlo? ¿Y si está vez el disparo iba dirigido a un punto vital?

-¡NO LO HAGAS!

Desesperado, SeungRi se lanzó sobre JiYong, abrazándolo por la espalda para detenerlo, y mojándole el cuello con sus lágrimas.

-No te preocupes- JiYong colocó sus manos sobre las del menor, hablando en el tono más cariñoso posible para su estado –Esto es un juego

-¿Un juego?

-Sí, se llama “es mi turno”… Veras, las reglas dicen que si alguien me hace daño a mí, yo debo dañar a esa persona, y ya que Seung me hizo mucho daño, yo debo dañarlo mucho también.

SeungRi era ingenuo. Demasiado inocente para darse cuenta de que JiYong estaba en busca de venganza, así que lo soltó, tranquilizándose un poco por creer la mentira.

-Ah, es verdad… Hyung te beso ¿no es verdad?

-Nosotros también estábamos jugando

-¿Jugando?

-Hyung me hizo sentir muchas cosas, y me enseño muchas cosas también.

JiYong sonrió maliciosamente.

-Ya veo, hay que jugar también, SeungRi…

La sangre no paraba de salir del cuerpo del mayor, dejándolo inmóvil y a merced de JiYong, quien aprovecho esa desventaja para atarlo de manos y piernas, e inclusive amordazarlo.

-No te atrevas a morir aún, quiero que veas nuestro juego favorito

Lo arrastró a la sala, manchando el camino de rojo, siendo seguidos por un tímido SeungRi.

Al llegar, JiYong enrolló rápidamente el mantel de la mesa en la herida del mayor; No permitiría que este muriera desangrado antes de presenciar el espectáculo.

-SeungRi, ¿Puedes acostarte aquí?

JiYong señaló la alfombra, a escasos centímetros de donde el cuerpo de SeungHyun “reposaba”.

-S…sí…

Ignorando completamente lo que pasaba, el menor obedeció sin reproches, colocándose boca arriba en el lugar indicado.

-Perfecto- JiYong secundo la acción, sentándose sobre el torso de SeungRi –Te voy a hacer el amor, mi pequeño.

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Furia, ira, impotencia; dolor. Los ojos de SeungHyun se negaban a mirar lo que estaba frente a él; Un SeungRi sumamente excitado, dejándose controlar por las manos que lo recorrían sin pudor, sin vergüenza. Dejando que aquellos labios mojaran cada parte de él sin molestarse por ello.

Quería dejar de mirar, sin embargo, para sus oídos era imposible no captar esa hermosa voz, jadeante, deseoso, gimiendo para pedir más, aceptando las caricias de otro que no era él, y eso le dolía.

¿Por qué JiYong no lo mataba de una vez? ¿No podía apiadarse un poco de quién fue su mejor amigo? Porque para él no había mejor premio que morir, antes que sufrir en la agonía de ver perdido al amor de su vida.

-¡Ahhhhh!

El último gemido de SeungRi, y JiYong salió de su interior, robándole un beso más antes de dirigirse al mayor. El menor había perdido todas sus fuerzas, por lo que se abrazó a sus piernas, y cerró los ojos para descansar un poco. Mientras eso pasaba, JiYong realizó un último viaje a la cocina, tomando el cuchillo más grande y afilado que encontró.

-¿Tu últimas palabras, amigo?

Retiró la prenda que cubría la boca del mayor, paseando el arma por las mejillas de este

-La tercer lección es –SeungRi abrió los ojos de golpe, encontrándose la mirada llena de dolor que el mayor le mostraba – que no importa lo que pase… No importa lo que digan o los que hagan para separarme de ti, siempre te amé, y siempre voy a amarte

Una, dos, tres puñaladas en el corazón de Choi SeungHyun, el hombre cuyo pecado fue enamorarse de alguien con dueño.

JiYong no podía sentirse más feliz. Lanzó el cuchillo para así poder saborear la sangre de su muerta victima

-¿Creíste que podrías quitarme a mi pequeño? Idio…

Una, dos, tres puñaladas en el corazón de Kwon JiYong, cuyo error fue creer que la inocencia perduraba para siempre, e intento manipular todo a su conveniencia.

-Es mi turno… Tú me hiciste daño a mí, dañando a mi hyung, y ahora yo te dañaré a ti… - SeungRi beso la mejilla pálida de su novio –Te amo, oppa.

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¿Se esperaban el final? Espero que no, porque quería que fuera inesperado xD

En fin, gracias por leer esta historia♥ Y como lo prometí, este es el link de la canción en que me inspire: http://www.youtube.com/watch?v=6MmfEFZ78W8

Nos leemos pronto