7 abr 2014

No quiero volver solo

ONESHOT G-RI






Me base en un cortometraje gay del mismo nombre, espero sea de su agrado
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Nunca olvidaría aquellos días en que todo era sencillo. Aquellos en los que a pesar de no tener padres que pagarán mi escuela, o que me hicieran vivir en una casa despreocupadamente sin tener que pagar renta, siempre estaba contento.


Recuerdo como cada día SeungHyun nos proponía tener “aventuras universitarias” como él solía llamarles. Él y Daesung eran como mis padres, mientras YoungBae era mi hermano; Una familia sin lazos de sangre que no necesitaban de uno para “amarse” incondicionalmente.

Los cuatro reíamos sin parar siempre. Tan solo teníamos 20 años, todo parecía tan sencillo; El saltarnos las clases para evitar el regaño del profesor por no presentar la tarea, el que los chicos mintieran a sus padres diciendo que nos quedaríamos hasta tarde terminando un proyecto, cuando realmente estaríamos bebiendo en mi apartamento. Era mágico.

Cada día sin falta, no importaba el clima, o los compromisos que cada uno tuviese, siempre regresábamos juntos a casa. Primero, recogíamos a Daesung en su salón de clases, luego comprábamos una bebida refrescante, y nos poníamos en marcha, hablando de trivialidades. Cualquier cosa por más falta de sentido que tuviera era tema de conversación.

Eso era algo que simplemente me alegraba. El saber que mis amigos nunca me dejarían solo, y aunque mi departamento era el más lejano, ellos siempre me acompañaban hasta la entrada de este, y después cada uno se dirigía a sus respectivos hogares.

Siempre pensé que ese era el único amor que necesitaría; un amor entre hermanos. Un amor inquebrantable. Yo no sabía que eso podía cambiar en un pestañeo.

Cabello negro, lacio, ni muy corto ni muy largo. Estatura ideal, y un cuerpo delgado que era acompañado por un rostro con unas ojeras tan marcadas que lo hacían ver sumamente adorable.
Mentiría si dijera que no me sentí atraído hacia él en un instante, y es que simplemente me pareció el ser más hermoso que mis ojos habían visto.
Su nombre era Lee SeungHyun, pero prefería que lo llamaran SeungRi. Se convirtió en un alumno nuevo en el salón de Daesung, y ya que resulto que se había mudado cerca de su casa, decidió invitarlo a ir con nosotros. Cuando SeungHyun escucho que sus nombres eran iguales, le sugirió a su pareja que lo adoptaran como un nuevo hijo ya que era tan apuesto como él.

Era gracioso escucharlo, y más aún lo era ver como realmente se esforzaba por tratarlo como a un hijo menor, así como era adorable la forma en que YoungBae siempre estaba cuidando de él. Y aunque fuese de esa manera, me sentía de veras extraño cada vez que los veía. ¿Eran celos? No. Seung amaba a Daesung, y YoungBae era como un sacerdote que no era capaz de tener ese tipo de sentimientos amorosos. Y es que, ¿cómo se puede estar enamorado de tu hermano?

Siempre me consolaba el hecho de que no era mi hermano verdadero, pero me deprimía saber que nunca tendría el valor de confesarle mis sentimientos.

Nunca olvidaría aquella noche que una borrachera me arranco a mi familia. Una aventura universitaria que se transformó en una pesadilla de la que no creí salir con vida.

Lo más triste es que en el auto en que viajábamos, ninguno de los pasajeros había ingerido ni una gota de alcohol.
Gritos. Ráfagas de luz que se apagaron en un instante. Y tres aves que volaron lejos, en busca de un camino donde pudieran seguir navegando juntas.

Aquella noche, me quitaron a mi familia. Pero siempre que algo sale mal, algo bueno llega y lo recompensa.

Cuando abrí los ojos en el hospital, creí que de ese día en adelante tendría que volver solo a casa.
No imagine que al darme de alta y dar el primer paso hacía lo que en ese momento sería el camino más largo y solitario que en mi vida habría recorrido, tu mano se entrelazara con la mía, y luego de entregarme una bebida me dirías “No te dejaré volver solo.”

Con certeza hoy puedo decir que, pese a que las tres aves ya se han alejado, no estoy dispuesto a seguirlas aún, aunque tenga que quedarme enjaulado a tu lado.

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Corto, random, y sin nada especial… solo que tiene GRi xD amo el GRi♥

PD: Les invito a leer un pequeño pensamiento que se titula ¿do you remember?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amo la forma en que escribis,las historias que compartis..como siempre,prefiero hetero...pero x ser vos hago la excepción. Gracias x compartir tu increíble trabajo! Besos desde Argentina
Leticia

Anónimo dijo...

Me encanto ^^ gracias por escribir cosas tan maravillosas
Saranghae

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